Jugar es una actividad imprescindible para el desarrollo de los niños. Tras días intensos de colegio, con actividades extraescolares y deberes, encontrar un hueco para su diversión es esencial. Ya entrados en otoño, los días se presentan más cortos y fríos y el parque infantil de ocio se ha convertido en una buena alternativa.
En recintos seguros y preparados para los más pequeños encontrarán el lugar idóneo para dar rienda suelta a su imaginación. Una tarde de recreo y movimiento compensará las obligaciones diarias. Además, les aportará beneficios adicionales como estar alejados de las pantallas, moverse y realizar ejercicio, compartir vivencias o pasar un buen rato en compañía de sus hermanos, amigos, primos o compañeros del cole.
Dreamland Park, como el parque de infantil de ocio de referencia, tiene muy en cuenta las necesidades particulares de los más pequeños de la casa. Por ello, ponemos a disposición de las familias unas modernas instalaciones, con 300 metros2 de estructuras de juegos. En esta zona se encuentra todo el entretenimiento del mundo. Podrán saltar en colchonetas, zambullirse en la piscina de bolas, corretear de arriba a abajo, tirarse por toboganes, montar en cars, hacer nuevos amigos o jugar un partido de fútbol o baloncesto con los amigos.
Combatir el aburrimiento con un plan atractivo como un parque infantil de ocio les encantará.
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